La eliminación de contaminantes superficiales no deseados puede realizarse con abrasivos revestidos y herramientas manuales. La eliminación de óxido, cascarilla u otros contaminantes superficiales suele requerir equipos. Hay que tener en cuenta una serie de variables.
El chorreado suele ser el medio recomendado para eliminar los contaminantes superficiales. El chorreado por aire podría ser la solución. En función de la complejidad de la pieza, el ritmo de producción y el tipo de óxido, cascarilla u otro tipo de contaminación, pueden ser mejores otros tipos de chorreado. El granallado con turbina eliminará más óxido y cascarilla para niveles de producción más altos, pero no todas las piezas se prestan a un proceso de granallado con turbina robusto. El chorreado en húmedo puede ser una buena opción si la pieza requiere un acabado ligero con un impacto abrasivo mínimo en la pieza.
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